Soy sanadora. Nací con la capacidad de los que curan.
Heredé de mi madre la respuesta simple, el accionar concreto, la practicidad justa.
Heredé de mi padre teorías sobre la naturaleza, el gusto del buen vino, la capacidad de asistir sin miedo cuando la enfermedad golpea, un recuerdo borroso.
Heredé de mi hermana la voz pesada de la resignación, la autoridad sin fundamentos, la necedad, la poesía.
Heredé de mi hermano la bondad de la ebriedad, la violencia del corazón troglodita, la fuerza de un animal en celo, la tierna furia.
Heredé de mis dioses palabras que podrían calmar al cielo.
Tuve la oportunidad de ser miles, de ser yo para mí, nueva, impoluta.
Tuve la oportunidad, que no tienen muchos, de elegir hasta dónde postergarme.
Pensé que sí, que fuí y volví
fuí y volví
fuí y volví
pero (siempre hay un pero) el fondo fondo, loquesedicefondo
parece que no era.
La raíz en realidad no me incumbe
El sol no me penetra
Sin embargo (siempre hay un sinembargo)
vivo y respiro por amor (el que no te dan tarada)
(callate te dije. Sentada)
//soy feliz
soy persona
soy amable
soy un día con mas o menos sol y un abrazo.
soy la tristeza que me chorrea la cara
y nunca o casi nunca
recuerdo bien porqué o de qué
estaba hablando.
ni el nombre la hora el lugar el personaje el título la trama el final.
siembargo
y
paradójicamente
recuerdo muy bien
el día que empezaste a fallar.
1 comentario:
grandioso.
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