jueves

‎(...)
la casa respira de tanta oscuridad.

La casa

en su viaje a la hora perfecta

inexplicable


el tiempo aquí

vive de mi vida.


Una boca gritando

otra boca tragando ese grito

y así sucesivamente

hasta derrumbarse.


Cinco

éramos cinco.

Y se fueron perdiendo

aquellas cosas del tiempo

hoy

vuelven mordidas

por la imperfección de la memoria

que anestesia y deforma

cada minuto transcurrido

cada necesidad

cada deseo
(...)

Diego Lebedinsky

No hay comentarios.: