martes






Me duermo tan blanda
tan pasajera entre tus cosas ovillada
me despierto tan dócil
tan ida así tan para verte
en perspectiva
con tus manos creciéndome dentro

Volver a mi casa con silencio entrar
y no reconocer los colores
la cama ni el olor que la habita
cuando no estoy

Dije volver y dije mi casa
pero es como un eufemismo


tengo miedo que venga la noche y me caiga encima
como un piano negro de cola desde un octavo piso






3 comentarios:

Ariel Guallar dijo...

buen final, duro contra blando, trance contra pasajera, tranvia contra tren, beso contra abrazo, y sobretodo (en verano) sombras de aviones que llegan. y se van.
para ser cianuro sos una dulce.

viruta dijo...

yo no sé si es que de últimas ando en carne sobreviviente sobre una soga o es que me sacudiste vos con estas letras.

lo aparentemente cierto es que es domingo... y solea.

Ezequiel dijo...

Me gustó este poema, pero mucho.

Sdos!.
Ezequiel
www.unarazonparavivir.com.ar