Mis manos tomaste
Tomaste confianza y te creíste conveniente
impunible
Mis ovarios tomaste
Tomaste felizmente el cuero, la carne, el vino
mi derrape
La casa las cosas
la voluntad obstruiste
(pero las ventanas y puertas
YO las tranqué a patadas)
al cielo escupiste
y ahora te sorprende
la cara mojada
chorreando
el moco mas grande de tu vida.
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