"te miraste al espejo y me miraste
y yo vi tu pecho crudo, las costillas
al aire, y después tu corazón
como una piedra, fuerte y fatal
como una piedra."
Teresa Andruetto
ganamos el ruido
la percepción del daño
la enseñanza podrida del antagonismo
los frutos del perdón a medias
el desenlace trágico de una corrida de toros
ganamos interferencias
desfazajes calculados
especulaciones perversas
especulaciones perversas
me impermeabilizo para mi destierro
desperté cautiva, frenada en mi propia morada
mi boca limitada, del todo perdida
en una avalancha de resentimientos retóricos
no sabe pronunciar lo que no puede morder
me vacío de mí para ser parte de su nada
no duele pero igual
rengueo como un anciano
que hirieron hace tantísimos años
y ahora lento, inconmobible y en silencio
balbucea las palabras de la ausencia
desperté cautiva, frenada en mi propia morada
mi boca limitada, del todo perdida
en una avalancha de resentimientos retóricos
no sabe pronunciar lo que no puede morder
me vacío de mí para ser parte de su nada
no duele pero igual
rengueo como un anciano
que hirieron hace tantísimos años
y ahora lento, inconmobible y en silencio
balbucea las palabras de la ausencia
3 comentarios:
no duele pero igual
rengueo como un anciano
que hirieron hace tantísimos años
y ahora lento, inconmobible y en silencio
balbucea las palabras de la ausencia
Aplausos de Pie.
tiempo que no leo algo tan pero tan profundo y cierto.
de nuevo, aplausos.
la casa está en desorden
las de las fotos, digo
a la mía hoy vino Ale y quedo genial.
si, des orden post mortem. Decile a ale que se de una vuelta por casa
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