jueves



Es una cuestión de asepsia, no mugre,
no rastros.
Una prolijidad de deceso, calidad de purgatorio, 
lo impoluto, no?. Lo blanco, ya lo dije muchas veces.


a veces me sorprendo de tener una marginalidad tan elegante


sábado

No más explosiones para mí, no más hartazgos.

Si tu voz

corre para ahogarme


mi lanza se hace llama.






Me esquilo el deseo en pleno invierno para temblar en vida mejor que nadie.



Cae

Acaece.

La gran espalda del mundo.



/Y no alcanzarían ni un millón de noches como esta

ni todo el sabor ni toda la entrega.


¿Decías saber dónde estabas parada?


Podría todo importarme menos

Podría ocupar aún menos espacio.


No me gastes

No son esos violines los que yo escucho.